¿Cómo limpiar la cerámica?

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TIP PRINCIPAL: Usar un paño suave para darle brillo a tus pisos y azulejos.

CONSEJOS ÚTILES
  1. Las esquinas pueden ensuciarse bastante, procura limpiarlas seguido.
  2. Los cepillos de dientes resultan ser muy útiles para limpiar áreas limitadas y de difícil acceso.
  3. Puedes preparar una solución de limpieza con vinagre, amoníaco y detergente. Se recomienda realizar una prueba previa al uso en un área poco visible en la cerámica.
Cómo limpiar cerámica con vinagre

  • Llena un balde por la mitad con agua tibia y agrégale una taza de vinagre.
  • Luego de haber realizado una prueba en un área poco visible, frega suavemente con un trapo limpio toda la superficie (no uses ningún elemento abrasivo como la virulana, ya que puede rayar el material).
  • Pasa un trapo humedecido con agua limpia.
  • Para lograr mayor brillo, pasa un paño seco.

 

 

 

 

 

 

Consejos para limpiar cerámica: pisos de la cocina o el baño

Existen muchísimos productos para la limpieza de cerámicas que seguramente ya conoces y que resultan muy efectivos tanto para limpiar como para desinfectar. Acá te ofrecemos una guía sencilla para ayudarte, pero recuerda siempre leer las instrucciones de la etiqueta.

  • Barré el piso con una escoba o usa una aspiradora. Lo importante es quitar todo el polvo y la pelusa. No olvides prestar atención a las juntas, donde suele acumularse mucha suciedad. Algunos accesorios de las aspiradoras son especialmente útiles para esto.
  • Toma un balde y llénalo de agua tibia.
  • Añadí un poco de tu limpiador preferido para cerámica.
  • Pasa un trapo suave humedecido en la solución y friega toda la superficie. Comenzando por un área menos visible, como un rincón. No utilices ningún elemento abrasivo, como la virulana, ya que pueden rayar la cerámica.
  • Usa un cepillo de dientes en desuso para limpiar las juntas de las baldosas.
  • Pasa otro trapo humedecido en agua limpia.
  • Para darle mayor brillo a los pisos, pasa un paño seco.

Otro método usando una solución de limpieza casera:

  • Prepara una solución de medio litro de agua y dos cucharadas de amoníaco.
  • Para empezar, se aconseja probar la solución en una superficie poco visible.
  • Con un trapo limpio, pasa la solución por toda la superficie para quitar la acumulación de grasa o de sarro.
  • Con la ayuda de un cepillo de dientes en desuso, frota bien las juntas.
  • Pasa otro trapo limpio humedecido en agua limpia.
  • Para darle un efecto con más brillo, seca bien con un paño seco y suave.

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